GLP-1: todo lo que necesitás saber

¿Qué son y cómo funcionan?

Los fármacos GLP-1 imitan una hormona que liberamos después de comer. Esta hormona, llamada glucagón-like peptide-1, cumple varias funciones en nuestro organismo: actúa sobre el cerebro para enviar señales de saciedad, ayuda a regular el apetito, y también ralentiza el vaciado del estómago para que la comida permanezca más tiempo y produzca mayor sensación de llenura.

Además, interviene en el metabolismo de la glucosa: estimula la liberación de insulina cuando los niveles de azúcar suben y reduce la producción de glucagón, favoreciendo un mejor control glucémico.

En términos simples, los GLP-1 permiten que la persona se sienta satisfecha con menos comida, tenga menos picos de hambre y, al mismo tiempo, proteja su salud metabólica.

Marcas y laboratorios más conocidos

Hoy en el mercado hay varias marcas que se han vuelto muy reconocidas. Entre ellas: Ozempic® y Saxenda® de Novo Nordisk, Mounjaro® de Eli Lilly, y Dutide® de Elea. Son algunos de los nombres más familiares cuando se habla de tratamientos con GLP-1.

Al mismo tiempo, distintas compañías están desarrollando nuevos compuestos y combinaciones que buscan ser más efectivos o cómodos de usar (por ejemplo, en comprimidos). Esta evolución conecta directamente con las próximas generaciones de fármacos que veremos pronto.

¿Qué tan bien funcionan?

En estudios clínicos, estas drogas mostraron pérdidas de peso importantes (promedios de 10–20% según droga y dosis). Además, en 2024 la FDA amplió la indicación de Wegovy para reducir riesgo cardiovascular en adultos con obesidad o sobrepeso y enfermedad cardiovascular establecida. Es la primera aprobación explícita para reducir infartos/ACV en este grupo.

Zepbound también sumó una indicación nueva: apnea obstructiva del sueño en adultos con obesidad (cuando el peso es parte del problema).

Efectos secundarios (y advertencias importantes)

Lo más común al empezar: náuseasdistensiónvómitosdiarrea o constipación. Suelen bajar con el tiempo y con titulación lenta de la dosis. También se describen mareosreflujo, a veces disminución del apetito más marcada de lo esperado.

Advertencias de etiqueta (resumen):

  • Riesgo de tumores de tiroides (en animales de experimentación). Contraindicado en personas con antecedentes de carcinoma medular de tiroides o MEN2.
  • Pancreatitis y problemas en vesícula: en casos poco frecuentes, los GLP-1 pueden asociarse a inflamación del páncreas o la vesícula. Esto se traduce en síntomas como dolor abdominal intenso, vómitos persistentes o ictericia, y es la razón por la cual estas condiciones se vigilan de cerca en el seguimiento médico.

En la práctica, es importante llevar tranquilidad: la mayoría de los efectos adversos aparecen en un porcentaje bajo de personas y suelen ser transitorios o manejables. Además, el riesgo de tumores tiroideos solo se ha observado en estudios con roedores, no en humanos, lo que brinda un margen de seguridad mayor.

Adherencia: por qué dejar “a mitad de camino” complica todo

Una cosa es empezar y otra, muy distinta, es sostener. Datos del “mundo real” muestran que muchas personas abandonan con el tiempo: en un análisis reciente en asegurados sin diabetes, solo el 8% seguía en tratamiento a los 3 años. Los motivos incluyen costo, efectos adversos, falta de seguimiento, problemas de oferta y, a veces, sensación de objetivo cumplido.

La conclusión es clara: la adherencia sostiene los resultados. Cortar temprano suele llevar a recuperar peso y perder beneficios cardiometabólicos.

El pilar olvidado: movimiento, vida sana y comida que te ayuda

Las etiquetas de estos fármacos insisten en lo mismo: se usan junto a una dieta hipocalórica y más actividad física. ¿Por qué? Porque el ejercicio mejora la sensibilidad a la insulina, preserva masa muscular (clave mientras bajás de peso) y ayuda a sostener el resultado. Y una alimentación planificada (proteínas suficientes, fibra, saciedad real) reduce los “picos y valles” del hambre.

Tips prácticos:

  • Escalar la dosis como te indiquen (reduce náuseas).
  • Priorizá proteínas y agua; comé lento.
  • Sumá entrenamiento de fuerza + actividad aeróbica moderada.
  • Llevar un registro simple (comidas, pasos, sueño) ayuda a ajustar a tiempo.

Balance: un apoyo clave para sostener los resultados

Más allá de los beneficios clínicos de los GLP-1, nuestra experiencia muestra que el éxito real depende de contar con un acompañamiento integral. Por eso en Balance ofrecemos un equipo de nutricionistas, médicos y especialistas en actividad física que diseñan un plan personalizado y estamos disponibles para ajustar la estrategia cuando hace falta.

Además, nuestra app permite registrar avances, monitorear hábitos y seguir la evolución día a día, lo que brinda claridad y motivación en el proceso. De esta forma, el medicamento deja de ser el único recurso y se transforma en parte de un abordaje más amplio que integra hábitos saludables, soporte humano y herramientas digitales.

Si querés dar el siguiente paso, te invitamos a conocer más sobre nuestra propuesta en Balance y descubrir cómo podemos acompañarte en tu proceso.